El eco de los Nenúfares
Ecos de los nenúfares Un proyectil atravesó uno de los cuadros. Corría el año 1944. Estoy en la sala de los Nenúfares, la segunda y quizá la más secreta, al fondo del Museo de la Orangerie. Mi padre está conmigo. A la entrada, le piden que deje su paraguas, tal vez por miedo a que en un movimiento precipitado pueda chocar con...